miércoles, 9 de diciembre de 2009

CAMPAÑA SOLIDARIA: Una navidad, un niño, un libro

autores de LibroVirtual.org han aportado relatos, cuentos, poemas e ilustraciones en su mayoría inéditos para la realización de un libro que tiene como tema principal la Navidad y los niños.

Este Libro Solidario, que tiene como título el nombre de la campaña, está disponible en los formatos eBook más populares, y se ofrece para lectura y descarga en la web, bajo la firma Escritores Solidarios.
Los lectores pueden descargarlo o hacer una donación a Escritores Solidarios por el importe que ellos decidan.
También podrán adquirir la versión impresa y en PDF a través de Bubok.

De igual forma se ofrece a todas las empresas y particulares que quieran enviarlo como felicitación a sus clientes y amigos -en lugar de los christmas de siempre-, u ofrecerlo en su web para descarga gratuita, a cambio de una donación voluntaria o a través del sistema Partner LV.

TODOS LOS BENEFICIOS QUE SE OBTENGAN POR DESCARGAS, DONACIONES O VENTAS SERÁN ENTREGADOS A LA FUNDACIÓN PEQUEÑO DESEO, que ha sido elegida por votación entre los mismos autores del libro.

¿CÓMO SE PUEDE COLABORAR CON ESTA CAMPAÑA SOLIDARIA?

Son múltiples las maneras de ayudar a esos niños,y cada cual puede elegir la/s que quiera para aportar su contribución:

ENVIANDO UN SMS POR POCO MÁS DE 1 €
Tan sencillo como enviar un simple SMS e introducir el Código de donación que nos sea devuelto.
Sin más mensajes después. Seguro que todos alguna vez hemos enviado un SMS para participar en un concurso. Esto merece más la pena, no lo pienses.


REGALANDO LIBROS PERSONALIZADOS A QUIEN QUIERAS, POR UNA ÚNICA DONACIÓN IGUAL O SUPERIOR A 10€
La portada del libro (en formato PDF) se personalizará y enviará por email a cada empresa o particular que aporte su contribución a partir de 10 €, con su logotipo o nombre, junto al lema "... ha ayudado a conseguir una Navidad mejor para los niños" y un enlace a la dirección web que deseen.
Enviar el libro por email a tus clientes o amigos es una manera diferente, original y solidaria de ayudar a la causa.
Quienes participen de esta forma también aparecerán en la lista de agradecimientos de esta página.
Nota aclaratoria: la versión PDF es digital, no es un libro impreso en papel

Pasos para ayudar a la campaña solidaria de esta manera:
  1. Haz tu donación a través de PayPal
    o mediante ingreso o transferencia bancaria en la cuenta de CCM: 2105 0036 18 1290026030
  2. Envíanos un correo a solidario@librovirtual.org dándonos algún dato para localizar tu donación.
    Indícanos tu nombre o el de la empresa, adjúntanos tu logotipo si procede, y la página web donde quieres que enlace la portada del Libro Solidario.
  3. En apenas unas horas recibirás en tu email el PDF personalizado del Libro Solidario, para que lo envíes a todo el que quieras.

HACIENDO UNA DONACION A ESCRITORES SOLIDARIOS O DESCARGANDO EL EBOOK POR POCO MÁS DE 1 €
Te costará eso, solamente 1 € (si es donación), 1€ y algo (si es descarga) o lo que tú decidas. Menos de lo te cuesta un café, una cerveza, un viaje en autobús... y será para los niños que más lo necesitan.


COMPRANDO EL LIBRO SOLIDARIO IMPRESO
Si prefieres sentir el tacto del papel, o quieres regalar (o regalarte) la versión impresa del Libro Solidario, está disponible en Bubok.


PARTICIPANDO COMO COLABORADOR SOLIDARIO
Si eres un particular o representas a una empresa que quiere aportar su donación o participar en el programa Partner LV con este libro, o en general ayudar de la manera que sea posible, escribe a solidario@librovirtual.org con el Asunto "Quiero ayudar en la campaña solidaria de Navidad".

¡Muchas gracias por adelantado a todos los que ayudaréis a darle una mejor Navidad a los niños!

Autores solidarios que han participado en el libro:

Ilustraciones

Blanca Bk (portada)
Ana Cristina Martín
Agustín Garriga
Mario de la Cruz
NinaR
Fernando Prats
Alexandrina Pinto
Miguel Angel Martínez
Juan Carlos García del Blanco
Relatos y cuentos

Silvia Ochoa Ayensa
Conchita Ferrando
Mª Dolores Alonso
Manuel Ferrer
Marta Bolet
Antonio Arteaga
Antonio Constán Nava
Lola Montalvo
Federico Fayerman
José Gómez Muñoz
Niobe
Belén Arteaga (11 años)
Daniel Hernández
Harol Gastelú Palomino
Celsa Barja
Daniel Hernández Rodríguez
Mario Jesús Salomón Escobar (9 años)
Daniel Hermosel
Natalia Linares
Almudena Romea García (8 años)
Diego Castro Sánchez
Mayte Moro Artalejo y
José Luis Latorre Rivas
Catalina Gómez Parrado
Emcharos
Carmen Gómez Ojea
Toño Prado
Daniyecla
Silvia Penedo Torres
Carolina Lorenzo (12 años)
Benet M. Marcos
Yolanda Díaz de Tuesta
Poemas

José Manuel López Martín
José Ramón Marcos Sánchez
Rosario Bersabé Montes
Paquita Dipego
Mari Carmen Espinosa
Emmanuel Quiñones
Emili Gallego Sampedro
Fernando Sabido Sánchez

Empresas y particulares solidarios que ya han hecho su aportación:

Gregorio López


Colaboran:

sábado, 10 de octubre de 2009

La general pescanova

Articulo de opinión de Arturo Perez Reverte.

Estoy con la ministra de Defensa. Hasta la muerte. A mí tampoco me parece bien que nuestros pesqueros en el Índico lleven a bordo soldados españoles que los defiendan de los piratas. Otros países, como Francia, sí lo hacen; pero todo el mundo sabe que los franceses son unos fascistas de toda la vida, y les gusta mucho darle al gatillo, como si estuvieran siempre en Dien Bien Fú. Unos peliculeros fantasmas, es lo que son. Nada que ver con la sobria serenidad española. Además, como muchos gabachos salen rubios, desprecian a los subsaharianos afroamericanos de color y no les importa darles matarile sin complejos; como cuando pillaron a aquellos pobres somalíes que sólo disparaban y secuestraban para ganarse la vida, los pobres, y les dieron las suyas y las del pulpo, en vez de pagar humanitariamente el rescate, como hicimos nosotros, y hasta luego Lucas. Pero España, no. Aquí las fuerzas armadas las tenemos para otras cosas. Para combatir seis horas bajo fuego de morteros en Afganistán, por ejemplo, y que luego la ministra del ramo sostenga, mirándote con firmeza castrense a los ojos, que aquello no es misión de guerra, sino actuación humanitaria de paz cuyas reglas de confrontación, según los protocolos coyunturales intrínsecos, requieren cierta esporádica contundencia. Por eso allí al enemigo no se le llama enemigo, sino elemento incontrolado. O como mucho, cuando la ministra va a hacerse alguna foto y abrir telediario, diablillos traviesos y picaruelos gamberretes. Talibancillos díscolos que con una pizca más de democracia occidental serán pronto ciudadanos de provecho, con crédito en el banco y barbacoa los domingos. Por su parte, los soldados que patrullan cada día jugándose los aparejos los llaman de otra forma. De hijoputas para arriba. Pero, cuando eso ocurre, la ministra no está allí pegando tiros y comiéndose el marrón. Comprendámosla. Está aquí, y no lo oye.

En cuanto a los pesqueros, ya digo. La ministra de Defensa –un día tengo que averiguar, por curiosidad, qué es lo que defiende, exactamente– ha dicho a los armadores que, si sus barcos quieren seguridad, pesquen en grupo, todos amontonados en el mismo sitio. De ello puede deducirse que no tiene ni remota idea de lo que es un pesquero faenando, pero eso no altera el concepto básico. Y el concepto indiscutible es que habrá, desde luego, más seguridad si los diecisiete atuneros españoles se quedan todos juntos en el mismo sitio, borda con borda, que si andan por ahí dispersos, a la buena de Dios, estropeando el dispositivo chachi que los protege. Que luego pesquen o no pesquen es lo de menos, porque por encima de esos detalles está el de la securitas, securitatis. Y si además se amarran unos a otros y ponen en el centro del paquete a la fragata Canarias, perfecto. Más seguros, imposible. A ver qué pirata se lleva por el morro un barco trincado de esa forma. Luego igual tocan a un atún por barco o vuelven todos a puerto con las bodegas vacías; pero, eso sí, protegidos de cojones. Lo que hace falta, como ven, es más voluntad constructiva, más ideas y menos demagogia.

Respecto al personal protector, tres cuartos de lo mismo. Dice la ministra, con buen juicio, que de soldados nada. Que los barcos lleven guardias de empresas privadas, si quieren. Al principio era sólo con porras, esposas y cosas así. Perfil bajo. Discreto. Pero en vista de las protestas de los armadores –otros fascistas que te rilas– el ministerio ha dicho bueeeno, vale. Transijo por esta vez. Ahora los autoriza a llevar escopetas. Fusiles de largo alcance, ha dicho alguien, como si los hubiera de corto. Es verdad que, frente a los RPG y las armas automáticas de los piratillas traviesos, eso no sirve para nada. Para ese tipo de zafarranchos hay que estar al día en el asunto del bang, bang. Como la infantería de Marina, por ejemplo, que toca esa tecla desde antes de Lepanto –otra operación contra piratas, por cierto–, y cuyo propio nombre lo indica. Pero oigan. Es lo que hay. Si los seguratas no dan la talla, que los pesqueros se gasten la pasta contratando a mercenarios con experiencia bélica, como Bush en Iraq, y allá se las compongan. Y si no, que abanderen los barcos en Francia. También la ministra tiene derecho a dormir tranquila, conciliando el sueño; y sólo imaginar que un soldado español se cargue a un negro anémico, aunque el tostado lleve un bazooka al hombro, se lo quita. Se le abren sus carnes morenas. A ver qué iban a decir los periódicos y algunas oenegés al día siguiente, al enterarse de que el soldado Atahualpa Fernández, natural de Lima, y la cabo Vanesa Pérez, de San Fernando, infantes de marina de la Armada española destacados en el atunero Josu Ternera, le habían metido un par de cargadores de HK calibre 5,56 entre pecho y espalda a un somalí flaco y desnutrido que, para poder comer caliente y sin otra opción en la vida perra, no tenía más remedio que tirar cebollazos de lanzagranadas contra el puente del pesquero. La criatura.

martes, 15 de septiembre de 2009

Amigos...

No entiendo por qué siempre me pasa lo mismo. A veces pienso que pido demasiado de la gente que me rodea, pero si lo analizo fríamente, en una amistad, no pido a cambio más de lo que yo doy. Me paso varios años cultivando la amistad de una persona, con cariño, comprensión, escuchando sus problemas, consolándola en los momentos bajos, haciéndole reír o llorando con ella... Y al final, parece que todo es por nada. Se fue de la ciudad donde vivíamos hace varios meses. No contesta mis mensajes. De sus dos números de teléfono, uno ya no existe y el otro esta permanentemente apagado. Es como si me hubiera borrado de su vida completamente. Se fue para cumplir su sueño y yo le anime y me alegré cuando decidió hacerlo. Pero ahora ya no existo.

No es la primera vez que me pasa y me siento como un kleenex, solo apta para enjugar lagrimas y limpiar mocos. Y cada vez me rompen un poco mas el corazón y este se va volviendo de piedra. Hasta que ya no sienta. Hasta que ya no me importe.

¿Tanto cuesta dedicar cinco minutos a escribir un par de lineas a una amiga que tanto se ha preocupado por ti, durante tantos años??