martes, 15 de septiembre de 2009

Amigos...

No entiendo por qué siempre me pasa lo mismo. A veces pienso que pido demasiado de la gente que me rodea, pero si lo analizo fríamente, en una amistad, no pido a cambio más de lo que yo doy. Me paso varios años cultivando la amistad de una persona, con cariño, comprensión, escuchando sus problemas, consolándola en los momentos bajos, haciéndole reír o llorando con ella... Y al final, parece que todo es por nada. Se fue de la ciudad donde vivíamos hace varios meses. No contesta mis mensajes. De sus dos números de teléfono, uno ya no existe y el otro esta permanentemente apagado. Es como si me hubiera borrado de su vida completamente. Se fue para cumplir su sueño y yo le anime y me alegré cuando decidió hacerlo. Pero ahora ya no existo.

No es la primera vez que me pasa y me siento como un kleenex, solo apta para enjugar lagrimas y limpiar mocos. Y cada vez me rompen un poco mas el corazón y este se va volviendo de piedra. Hasta que ya no sienta. Hasta que ya no me importe.

¿Tanto cuesta dedicar cinco minutos a escribir un par de lineas a una amiga que tanto se ha preocupado por ti, durante tantos años??